LA COLECCIÓN
09/11/23 LA COLECCIÓN No recuerdo que haya un momento puntual en el que decido ser coleccionista. Coleccionar lienzos, grabados y esculturas no fue el resultado de una ardua reflexión intelectual, más bien un cúmulo de derroteros por los que me fue llevando la vida, una serie de acontecimientos azarosos que se fueron cruzando en mi camino, para bien. De adolescente me atraía la historia de la humanidad y en especial la del arte. No era un buen estudiante, no me interesaban la mayoría de las asignaturas, pero me encantaban las disciplinas relacionadas con las humanidades como la geografía, historia, filosofía, antropología o el arte en todas sus manifestaciones. Seguro que grandes profesores como Juan Antonio Lacomba o Domingo Blanco tuvieron que ver con esa vocación temprana.