ESTIMADO BALTASAR

 

                                                                                                      04/06/2025

ESTIMADO BALTASAR

 

                        Como te decía el viernes 23 de mayo en el IES Bezmiliana de Rincón de la   Victoria en el encuentro sobre Justicia y Memoria, vivimos en el país cuya opinión pública más se cae de la higuera. Después de 50 años de la muerte física de Franco, nos seguimos sorprendiendo ingenuamente con los asuntos graves que van apareciendo aleatoriamente como consecuencia de que el franquismo no haya sido enjuiciado en este medio siglo.

                        Hace poco, nos caíamos colectivamente de la higuera cuando el presidente de la Real Federación de Fútbol besaba en la boca a una jugadora en la ceremonia de proclamación de campeonas del mundo de la selección femenina. El lógico escándalo llevó a poner la lupa sobre la federación, sus estatutos, la elección de sus dirigentes, etc y la conclusión generalizada fue obvia: la Real Federación de Fútbol es un nido de franquistas. Lo mismo sucedería si se analizara a fondo la composición del resto de reales federaciones. Cómo puede suceder esto, se preguntaban alarmados los medios en los días siguientes. Pregunta errónea. Nos tendríamos que preguntar por qué no debería suceder eso, qué hemos cambiado en los últimos 50 años para que eso no suceda.

                        Nos caemos de la higuera cada vez que un juez dilata exageradamente la investigación de la corrupción de casos tan fragantes como Bárcenas, Púnica, cloacas del Estado. Gürtel y hasta 30 procesos más o cuando otros jueces actúan con una celeridad impropia de la actual justicia cuando los investigados no son los conservadores de siempre. La pregunta errónea vuelve a ser cómo puede suceder esto, cuando lo pertinente sería por qué no tendría que suceder, qué ha cambiado en la cúpula de los jueces y en su forma de elección desde la muerte del dictador para que esto no pase.

                        Nos caímos de la higuera cuando nos dimos cuenta de que en el salón de actos del IES Bezmiliana no había jóvenes, solo algunos profesores en activo y muchos jubilados. Por qué no han venido los jóvenes, nos preguntábamos erróneamente otra vez. Por qué habrían de venir los adolescentes a un acto sobre Justicia y Memoria, sería la pregunta correcta. Por una parte, los libros de texto siguen teniendo la versión franquista de la historia, con las lagunas e interpretaciones ideológicas típicas del nacionalismo y del imperialismo españolistas. Los árabes siguen siendo invasores después de 8 siglos en la Península Ibérica. Los reyes cristianos reconquistaron España cuando aún no existían las nacionalidades, el Descubrimiento de América se sigue contando a lo Walt Disney, Juan de Austria sigue siendo un héroe en vez del coco con el que todavía se asusta a los niños en los Países Bajos, la Guerra Civil española fue debida a que había dos bandos enfrentados cometiendo excesos… en fin, la lectura sesgada clásica de los vencedores.

                        Por otra parte, el profesorado pasa de la Memoria Histórica casi tanto como los alumnos. No todo el campo es orégano, el grupo de profesores organizador de este acto en el IES Bezmiliana es una isla, la excepción que confirma la regla: a la mayoría del profesorado actual la Guerra Civil le importa un pimiento, no se ha hecho la necesaria pedagogía al respecto, la formación de librepensadores del Movimiento Libre de Enseñanza le suena a chino, su compromiso con que los jóvenes sean reflexivos, críticos y socialmente activos es literalmente cero. Y nuevamente habría que preguntarse por qué no. El nivel de la formación universitaria de nuestros maestros y profesores debería abochornarnos a todos y sin embargo parece no preocupar a nadie, es como si interesara que los adolescentes terminen sus estudios siendo grises, sumisos y buenos consumidores.

                        En fin, Baltasar, te dije que tenías más moral que el Alcoyano, dando vueltas por toda España defendiendo a las víctimas del franquismo, cuando eres su encarnación, pocos como tú pueden hablar en primera persona del daño personal y profesional que te ha causado el lamentable estado de la justicia española. Te preguntaba finalmente si no se cambió la cúpula de los jueces, ni la militar, ni la policial, si tuvimos al rey elegido por Franco como delfín y sucesor, si las ricas familias que financiaron el golpe militar y sostuvieron 40 años la dictadura siguen al frente de nuestras empresas más potentes, a dónde hemos transitado, a dónde nos ha llevado la ejemplar transición española. La ley de Amnistía de 1977 sigue vigente y tácitamente se ha aceptado un velo protector de los crímenes de guerra: todo indica que el franquismo y los franquistas se irán de rositas para siempre. 

                        Nos caemos de la higuera cuando aparecen fascistas por todas partes. Cómo es posible esto, nos preguntamos, dónde estaban. Pues admirado juez, estaban muertos de risa en el armario, solo el Procés los ha puesto un poco nerviosos en estos 50 años en los que, como diría mi madre, han vivido mejor que Manolete.  Por qué no.

                        Gracias por lo que haces, te deseo lo mejor.

                                                                                               Antonio Delgado Cabeza.

                                                          

Comentarios

  1. Gracias Antonio Delgado por esta disección, estricta pero infinita, de nuestra compleja historia como país. Para enmarcar y ser leída por jóvenes y veteranos. Por mi parte, también le deseo lo mejor a Baltasar.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA GUERRA

SOMBRAS